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El acoso escolar, conocido como "bullying," sigue siendo un problema preocupante en nuestro país. Los últimos datos revelan que, a pesar de los esfuerzos por acabar con esta lacra, un gran número de estudiantes experimenta situaciones de acoso dentro y fuera de los centros escolares. Esta problemática no solo tiene un impacto negativo en la salud emocional y mental de los niños y jóvenes afectados, sino que también afecta a su rendimiento académico y su capacidad para desarrollarse de manera saludable.

 

Es crucial comenzar a concienciar a los niños y niñas desde muy pequeños sobre la importancia del respeto, la empatía y la tolerancia. Fomentar un ambiente en el que se celebre la diversidad y se enseñe a los estudiantes a resolver conflictos de manera constructiva puede ayudar a prevenir situaciones de acoso.

 

En este contexto, el Colegio Pedro Poveda se destaca como un referente en la promoción de la inclusión y la unidad desde edades tempranas. Este compromiso se manifiesta en la implementación de "juegos cooperativos" como parte integral de su enfoque educativo, especialmente diseñados para dar la bienvenida a sus alumnos y alumnas de infantil.

 

Estos emocionantes juegos cooperativos se alinean perfectamente con la filosofía povedana y el nuevo lema del curso escolar "Empecemos Haciendo". Su objetivo principal es permitir que los alumnos de cuatro y cinco años se conozcan mejor, ya que comparten el mismo patio (mientras que los de tres años tienen su propio espacio). “Estas actividades no solo son una excelente manera de fomentar la unidad y la colaboración entre los más pequeños, sino que también fortalecen los lazos entre ellos” nos explica Pilar, la directora de Infantil del centro.

 

Durante estas emocionantes actividades, que incluyen juegos como el tradicional juego de la silla, el emocionante paracaídas, la desafiante tira de la cuerda y divertidos bailes en grupo, se promueve una idea fundamental: no existen perdedores en el juego de la vida. La filosofía es que al unir fuerzas y trabajar juntos como equipo, todos pueden alcanzar el éxito y disfrutar de una experiencia educativa enriquecedora y divertida.

 

Pilar enfatiza la importancia de esta etapa en la formación de los valores de inclusión y trabajo en equipo desde el inicio de la educación de los estudiantes. Ella subraya que a esta temprana edad no existen distinciones ni prejuicios, y que es precisamente en las etapas posteriores del desarrollo cuando los niños comienzan a desarrollar estas diferencias. Por lo tanto, estos juegos cooperativos representan un sólido cimiento sobre el cual se construirán relaciones basadas en el respeto y la colaboración a lo largo de su educación.

 

En resumen, el Colegio Pedro Poveda demuestra con sus acciones concretas que la educación es la herramienta más poderosa para combatir el acoso escolar desde la base. Al fomentar valores de inclusión y trabajo en equipo desde los primeros años, están sentando las bases para una sociedad futura más respetuosa y comprensiva, donde cada estudiante tenga la oportunidad de crecer y aprender en un ambiente seguro y enriquecedor.